Mi nombre es Lorena Yaquelin Hernández Pérez, tengo 20 años, soy del Estado de México y me encuentro realizando mi experiencia misionera en Actopan, Veracruz.
Hace algún tiempo antes de ingresar al Movimiento Misioneros Servidores de la Palabra era una persona totalmente diferente habían muchas cosas de la iglesia que no me parecían y que durante mucho tiempo cuestione.
A la edad de 14 años, a mi papá le dio una enfermedad muy fuerte llamada neumonía, permaneció en el hospital durante 15 días, algunos doctores decían que ya no había esperanza, que sólo esperáramos el momento en el que el moriría, en mi interior sentía un fuerte dolor y rencor hacía Dios que no me permitía analizar las cosas, todo este royo me orilló a gritarle a mamá, puesto que ella siempre hablaba maravillas de Dios, realmente para mí al escucharla dirigirse de esa manera a Dios me provocaba repugnancia, enojo e ira, no comprendía el porque confiar en Dios si el nos había abandonado, si a mi padre él se lo llevaría.
Mi hermana muy sutilmente se acerco a mi un día y me dijo si tú le oras a Dios, el podrá escucharte, se dio la vuelta y se fue, me dejo cuestionada y dije eso son tonterías!- Pero sabía que no perdería nada intentándolo así que lo hice.... Días despues...mi padre salió del hospital y yo estaba muy contenta y feliz
Cada que la gente me hablaba de Dios mi repuesta siempre era, no me interesa, soy atea! Me iba y los dejaba hablando solos, al cumplir 16 años viví una experiencia diferente, pues ya me habían insistido tanto para ser participe de un retiro de Renovación Carismática en el E.S, acepte ir únicamente como regalo de 10 de mayo para con mi mamá, ganas realmente no tenia de ir, pero Dios en su infinita misericordia no dejó de mirarme, lo único que Dios quería es mostrarme su amor, con el tiempo conocí a los Misioneros Servidores de la Palabra, los cuales no eran mucho de mi agrado, nos invitaron a una misión en Veracruz y no quise ir puesto que tenía otras prioridades, fuimos al Faith, yo no les creía que realmente irían 10,000 jóvenes, mi sorpresa fue darme cuenta que era verdad, con todo esto puedo reflexionar que los tiempos de Dios son perfectos, pues en mi caminar estuvo presente el Diácono Ubaldo, de manera que el me invito al encuentro vocacional, junto con Jesús y Osvaldo.
Al momento fue muy difícil irme puesto que no me imaginaba 1año de mi vida fuera de casa, sin mis papás, amigos, y comodidades, el motivo principal por el cual fui, era porque "no quería ser misionera" quería decirles que Dios no me había llamado, y así nadie me dijera algo, recuerdo que durante el retiro yo decía que no me quedaría, que regresaría a mi casa y si era de Dios en diciembre regresaba, el ultimo día de retiro, el Padre Alejandro dijo en el desayuno, -al terminar de desayunar diremos la lista de los aceptados para la experiencia misionera,-; mire a mis hermanas Mariana, Berenice y les dije: -Yo también quiero ser misionera! Su respuesta fue: pues dile a la madre estas a tiempo todavía, corrí con la madre, a lo cual ella me dijo ya te tenia anotada para hacer la experiencia, temía a que no me mencionaran, pero se escucho mi nombre, sentí paz y tranquilidad, el problema ahora era el dejar todo, incluso a quien era mi novio, mi fortaleza siempre fue el apoyo de mi familia, pero ahora llevo 1 año 5 meses fuera de mi casa y es la mejor experiencia que e tenido en toda mi vida como joven, que me da una nueva visión y responsabilidad.
Ahora puedo decirles a todos lo jóvenes que hagan su experiencia misionera no tanto para que nos alaben sino por amor a Dios, y que en ese caminar, Dios nos va regalando luces en el camino, para poder ayudarnos y ayudar a los demás.
Porque si uno deberás quiere entrar en el reino de los cielos deberá olvidarse a si mismo y servir a los demás.
>>Ser santos como el Padre es santo<<
Recuerda que tu también puedes ser misionero.
Junto con mi equipo de misión, tenemos y administramos un perfil de Facebook, la dinámica ha sido interesante, pues muchos jóvenes siguen nuetras transmisiones y además nos mantenemos en contacto con la familia y las familias de nuestra misión, conociendo cada momento de su hacer y ellos del nuestro...
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